lunes, 22 de mayo de 2017

CVPBA| Zoonosis y salud Pública

Prevención y control: El Equilibrio que necesitamos

El seguimiento y control de las enfermedades animales de la fauna silvestre constituyen componentes esenciales para el resguardo de la biodiversidad, la salud pública y la sanidad animal en el mundo.


En nuestro planeta, las relaciones entre sanidad animal, salud pública y medio ambiente son fundamentales para el desarrollo de estrategias de prevención y concientización para la vida del hombre y para resguardar la biodiversidad en el mundo. La fauna silvestre, es un componente fundamental de la biodiversidad y los ecosistemas. El número de enfermedades zoonóticas que tienen como reservorio a los animales silvestres es demoledor y está en crecimiento.

Según la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) “en el mundo cada año aparecen de media cinco nuevas enfermedades infecciosas para el ser humano, tres de ellas procedentes de los animales, la mayoría silvestres”. Como se ha expresado, más del 60% de los agentes patógenos que afectan al hombre es de origen animal, la mayoría, entonces, provienen de la fauna silvestre. En los últimos 60 años, al menos 144 enfermedades humanas derivadas de patógenos presentes en los animales silvestres se han convertido en serios problemas de salud pública. En Argentina, las zoonosis silvestres son numerosas: rabia, Hanta Virus, Mal de Chagas, Leptospirosis. Otras enfermedades zoonóticas de gran importancia en el país, tienen componentes silvestres en sus ciclos: hidatidosis, trichinelosis, psitacosis, rabia, etc., y afectan a miles de personas.

Podría pensarse que en un ecosistema en relativo equilibrio, las enfermedades no representarían un peligro sino un factor de “selección” natural. Pero la fricción existe en la inter-relación hombre-especies domésticas-fauna, generando situaciones que atentan contra la salud y el bienestar de las poblaciones silvestres o los seres humanos, sino que también tiene la capacidad de afectar la salud de las especies domésticas. En este contexto, las actividades humanas y las alteraciones del medio ambiente han creado nuevas dinámicas y nuevos patrones para las enfermedades infecciosas que favorecen la propagación de agentes patógenos a nivel geográfico y entre especies.

Existen un sinnúmero de factores que contribuyen al desarrollo y propagación de estas enfermedades. Algunos a mencionar (pero no los únicos) son, por ejemplo, la carne cruda de animales silvestres o los productos frescos tradicionales están al alcance de la mano. Otro factor es el desarrollo y expansión de nuevas costumbres (o modas) sociales como la adquisición de especies exóticas como animales de compañía, los productos de animales silvestres o el ecoturismo. También los pastizales de los animales domésticos colindan o coinciden en parte con las reservas de animales silvestres dando lugar a un mayor contacto y a la competencia por los recursos naturales.

Por esta razón, la prevención y el control de las enfermedades de los animales silvestres son factores esenciales para resguardar la sanidad animal y la salud pública, así como la biodiversidad a nivel mundial, y resolver las cuestiones de la agricultura y el comercio asociadas.

El Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires, entiende que, desde la profesión, que no solo está orientada a los animales domésticos, se debe profundizar y considerar a la fauna silvestre como un ámbito potencial de producción animal tan importante como explotaciones de su contraparte doméstica. 

La Medicina Veterinaria es fundamental en la gestión de las problemáticas relacionadas con la fauna silvestre, desde la prevención de enfermedades y controles, lo que a nivel nacional implica fuertes desafíos que solo pueden abordase mediante un esfuerzo coordinado, de todos los actores intervinientes: como las autoridades gubernamentales, los referentes de la Salud, los profesionales de varias disciplinas, los ciudadanos (a partir de la concientización de la Tenencia Responsable) y productores (teniendo en cuenta las buenas prácticas vinculadas a la sanidad animal); pero también con el apoyo recíproco de los diferentes países para fortalecer las medidas adecuadas de prevención y control.



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